lunes, 31 de enero de 2011

Como Tú, ninguna.




Ya lo decía Rodríguez Buzón... Como tú ninguna.
Y es que desde ayer tengo unas ganas infinitas de decirle a todo el mundo esas tres palabras. Ya te miren y te desprecien, ya te critiquen y te odien, ya sea lo que salga de esas miradas y esas lenguas, Tú seguiras siendo la MADRE DE DIOS. 
Aquel que te ofende tendra doble trabajo, el ofenderte y el rendirte cuentas. Que malas lenguas hay en los rincones de tu ciudad, Madre mia. Que de cosas tenemos que aguantar y cayarnos tus hijos Macarenos. Dolor es lo que siento en mi alma cuando leo o escucho todo tipo de piropos con animo de lucro hacia Tí. 
Lo único que te pido hoy, Esperanza mía, Esperanza nuestra, es que tapes tus oidos hacia ellos cuando te hablan de ese modo, no los dejes que te desprecien. 
Aún así, viva tu bendita cara, viva tus benditas manos, y viva la Madre de Dios.

SANDRA ARENAS

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