LA ESPERANZA

Gracias a mi Armao

¿COMO EXPLICAR LO QUE HE SENTIDO DURANTE EL JUEVES Y VIERNES SANTO?

UN SUEÑO QUE DESDE CHICA TENIA, ESTA MADRUGADA SE HA ECHO REALIDAD.

¿QUE LE PUEDO PEDIR MAS A LA VIRGEN DE LA ESPERANZA, SI TODO ME LO DIO EL 26 DE OCTUBRE?

SIN CREERLO FUI HACIENDO MI ESTACION DE PENITENCIA, MIRANDO SIEMPRE DE FRENTE Y SINTIENDO UN ORGULLO QUE NO SE PUEDE EXPLICAR... " HAY VA MI ARMAO, HAY VA MI HOMBRE" DETRAS DE NUESTRO CRISTO PARA QUE NADA LE PASARA.

YO, QUE DESDE QUE EL JUEVES A LAS 11 DE LA MAÑANA COMENZE A LLORAR, NO PARÉ HASTA LAS 4 DE LA TARDE DEL VIERNES. Y TODO POR EL NUDITO QUE SENTIA EN EL CORAZON DE ESE PODERIO MACARENO QUE ME EMBRIAGABA Y QUE ME TRANSPORTABA A LA MARAVILLA DE LA ROMA.

QUE ORGULLO MAS GRANDE Y QUE SATISFACCION DE PODER AGARRAR DE LA MANO A MI VIDA Y VER JUNTOS A LA ESPERANZA, ESA QUE TODO LO PUEDE Y QUE NOS UNIÓ DESPUÉS DE 6 MESES DE ESPERA.

EL VIERNES CUMPLI MI SUEÑO, EL DE VERME CONTIGO A MI LADO Y DISFRUTAR CONTIGO LO QUE PARA NOSOTROS ES LO MAS GRANDE.

GRACIAS POR REGALARME UNA MADRUGADA DE ENSUEÑO, GRACIAS POR DEJARME TENERTE Y POR SER LO MAS MARAVILLOSO DEL MUNDO.

GRACIAS A TI SOY Y SOY PORQUE TE QUIERO.

Escrito realizado por Sandra Arenas el 13 de Abril de 2009, trás la madrugá de ese mismo año.

Foto de Sandra Arenas y Antonio Sánchez el jueves santo de2010 por calle feria camino de la Basílica de Mª Santísima de la Esperanza .

Su Esperanza

Despúes de llevarme varios días sin escribir ni publicar nada en el blog, voy a dedicarle esta entrada a mi sobrino Alvaro. 

Con tan solo 17 meses y medio, no sabe decir otra cosa durante todo el día que "apa". 

¿Que qué es "apa"? Guapa en su idioma. Y es que Macarena es muy dificil para él, y ya no decir Esperanza. Viene todos los días a casa de sus titos a las seis de la tarde diciendo "apa" y ya no es solo eso, es que el chico solo quiere videos macarenos y fotos de la virgen. ¿de donde es este niño? de la macarena. 

Coge las fotos de la virgen y se dedica a darle besos. Corre por el piso haciendo el paso y hasta pone las manos como el señor de la sentencia. Esta madrugá va a ser especial, él sacara su papeleta de sitio, vestirá túnica macarena, verde para comenzar en los andares, y llevará su cestita llena de caramelos y estampitas de la "apa". 

No se hasta que punto ha embrujao a mi sobrino, lo que si se es que el niño mientras duerme dice "tito" y "apa". 

Sin dudas, un futuro macareno y devoto de la Virgen de la Esperanza. Foto como la que hay abajo es símbolo de la devoción de Alvaro a la Virgen de la Esperanza. 

Espero que os gusten y que sintais emoción como siento yo y su tio Antonio cuando lo vemos tan entusiasmado con la cara de Ella. 

Sandra Arenas Jiménez

¿Quién pudiera, Reina y Señora?

¿Quien tuviera el don de la palabra,
para componer las más hermosas frases
decirte lo que te necesito,
mirarte de frente, buscar tus ojos,
como busco en la mañana el rostro de mi madre?

¿Quien pasase esta vida,
mirando sólo la estela de tu candela,
esperando sólo el no vivir en este mundo,
para estar todas las horas contigo,
en tu hogar del cielo?

¿Quién fuera trozo de blonda,
blanco pañuelo, para estar todo el día,
en tu mano prendido,
para secar tus lágrimas,
 para oír tu voz?

¿Quién fuera Madre tu hijo,
y vivir soñando
que esta vida, tan sólo,
es jornada de obrero,
y que tú nos esperas,
a las puertas del Cielo?

¿Quién pudiera Macarena,
dormir un día,
y despertar a la otra mañana
mirándote en el cielo?

Versos de Rocio Fernández Rodríguez

La Virgen de la Esperanza entrando en San Gil

Mediados de la década de 1940 una mañana de Viernes Santo.
La Hermandad de La Macarena ha concluido su estación de penitencia, sólo está el palio aún en la calle.
Se resiste a entrar en la Iglesia de San Gil mientras el aire es roto por las saetas y las marchas procesionales.
Y alguien, desde el interior del abarrotado templo, hizo en esos benditos instantes esta fotografía. Poco volvería ya a repetirse esta estampa, pues poco faltaba para que la Hermandad se trasladara a su nueva Basílica.  

Como Tú, ninguna.

Ya lo decía Rodríguez Buzón... Como tú ninguna.

Y es que desde ayer tengo unas ganas infinitas de decirle a todo el mundo esas tres palabras. Ya te miren y te desprecien, ya te critiquen y te odien, ya sea lo que salga de esas miradas y esas lenguas, Tú seguiras siendo la MADRE DE DIOS. 

Aquel que te ofende tendra doble trabajo, el ofenderte y el rendirte cuentas. Que malas lenguas hay en los rincones de tu ciudad, Madre mia. Que de cosas tenemos que aguantar y cayarnos tus hijos Macarenos. Dolor es lo que siento en mi alma cuando leo o escucho todo tipo de piropos con animo de lucro hacia Tí. 

Lo único que te pido hoy, Esperanza mía, Esperanza nuestra, es que tapes tus oidos hacia ellos cuando te hablan de ese modo, no los dejes que te desprecien. 

Aún así, viva tu bendita cara, viva tus benditas manos, y viva la Madre de Dios.

SANDRA ARENAS

Aquel que quiera Esperanza que busque a Mi Macarena

Aquel que quiera Esperanza que busque a la Macarena…

Que la busque junto al Arco donde la gloria se asienta. 

Que la busque, suspirando, mientras el alma le reza. 

Que la busque, pues no importa el momento ni la fecha que para aquel que la busque, La Esperanza siempre espera. 

Que la busque de mañana o en la tarde veraniega; en otoño anhelando que al invierno abra las puertas y bajar desde los cielos para hacerse más terrena. 

Que allí busque pues tendrá sus mejores galas puestas mientras recibe los besos y todas las reverencias del pueblo que solo tiene ojos para su belleza. 

Que la busque en ese día cenit de la primavera donde presida y mande desde su santa patena cuando esté cruzando el Arco o surcando la Alameda, entrando por La Campana o en una esquina cualquiera. 

Vaya en busca de su encuentro por una calle estrecha o entre clamor y revuelo, entre suspiros y penas al delirio de su barrio cuando la traen de vuelta. 

Que yo La encuentro al buscarla y aun sin buscarla, se encuentra… 

Pues se que está esperando para apaciguar mi espera. 

Y si es por esperarla esperar vale la pena… 

Vale la pena, la alegría, la distancia y la paciencia, valen los llantos serenos si al final me recompensa con mirar su cara hermosa y llenarme de su esencia y suplicar con los ojos y decir a boca llena que donde quiera que busque siempre la encuentro a mi vera. 

Y sin buscarla la encuentro… Por eso no puedo perderla. 

Y aunque pierda la Esperanza la encuentro en la Macarena.

 Rocio Fernández Rodriguez